Antoni Illa fotografies

Paseando por uno de los muchos caminos de ronda que tenemos en la costa, uno no deja de observar como la naturaleza intenta superar todas las barreras que nosotros los humanos les ponemos a su supervivencia. Antes de existir la famosa ley de costas, la costa estaba poblada de bosque mediterraneos, estos al empezar a rodearlos de magnificas casas y mansiones tuvieron que luchar por el territorio contra el cemento, a otros que fueron colocados como decoración les tocó aferrarse a un terreno el cual no era su habitat natural, debido a todo esto vemos plantas, arboles y demas, con formas que más parecen salidos de un cuadro de Dalí que con su desarrollo normal, de todas formas ellos no tienen elección y han de sobrevivir. Un aspirante a verde.