Como cada año por estas fechas las viñas empiezan a despertar de su letargo lechoso, de ellas aparecen los brotes que esperan tener una primavera lluviosa y un verano caluroso, para poder en otoño regalarnos unos buenos caldos.
Oye, nunca me había fijado en lo fotogénico que puede quedar un pedacito de viña! Gracias por mostrármelo, Antoni. La foto te ha quedado muy chula, con unos colores preciosos. También me gusta el fondo desenfocado. Buen trabajo, si señor! Abrazos
Generosas ellas, y avarientos nosotros de sus frutos... Tan pequeñitas y luego tan jugosas... Es la primera vez que veo una tan de cerca, así en brote. Volviendo :) Un abrazo
Buena forma de mostrar lo que luego servira para hacer el buen vino y acompañar a las chuletas que se asaran con el sarmiento que empieza a brotar. Un abrazo
Comentarios
Buen trabajo, si señor!
Abrazos
Tan pequeñitas y luego tan jugosas...
Es la primera vez que veo una tan de cerca, así en brote.
Volviendo :)
Un abrazo
Un abrazo
Saludos
buena toma.
saludos
Vito